Siempre hay problemas. Lo sé.
En la vida. En la chamba. En las relaciones personales. En la salud. En el dinero. En todo.
Somos seres destinados a vivir en ciclos de sufrimiento.
Pero aguanta. No te estoy diciendo esto para que te deprimas (más).
Te lo digo porque sinceramente creo que estar destinados al sufrimiento es lo más bello que se nos ha podido regalar en la vida.
Y no. No ando drogado ni nada. Lo juro.
Deja te explico.
Yo pienso que todo ese sufrimiento cíclico al que estamos destinados como humanidad es “la piedrita en el zapato” que nos ha hecho evolucionar en todos los aspectos y que el sufrimiento es el verdadero maestro que nos enseña a sobrepasar todo tipo de obstáculo.
Y no me ando inventado todo esto. Búscale por ahí en internet o donde quieras y te darás cuenta que hay religiones enteras o prácticas espirituales milenarias dedicadas a explicar el sufrimiento como una “rueda” o aspecto natural de nuestra existencia.
Porque solo a través del sufrir y de la molestia es cuando aceptamos que necesitamos un cambio o que necesitamos movernos y tomar acciones distintas.
Solo a través del sufrimiento es que nos damos cuenta que no estamos parados donde queremos o que simplemente ya no podemos seguir por el mismo camino que venimos caminando desde hace tiempo.
Entonces, por eso te digo que tantas broncas, tantos pedos, tanto sufrimiento, todo eso es una verdadera bendición y regalo de la vida.
Porque sin los problemas no habría crecimiento. Ni personal. Ni en sociedad. Ni económico. Ni de ningún tipo.
¿Y por qué te digo todo esto aquí?
Porque justo a eso me dedico cuando trabajo personalmente con las personas y con sus proyectos al darles mi servicio de Personal Creative Coaching:
A reconocer sus broncas, trabajar sobre ellas y caminar juntos hacia una resolución creativa que nos deje bien pinches contentos, o al menos sin una pinche depresión del infierno.
¿Y qué chingados es esto del Personal Creative Coaching?
Deja te explico, está bien fácil.
Simplemente son sesiones uno-a-uno (1-on-1) de formato online donde durante el tiempo de la sesión platicamos y me cuentas algún aspecto de tu proyecto que quieras trabajar, mejorar, optimizar o simplemente cambiar.
Sí, esto que te digo parece terapia.
Y no lo es, porque no soy terapeuta o profesional de la salud mental, pero sí puedes pensar en esto como una especie de terapia creativo-espiritual para ti y los proyectos en los que estés trabajando.
¿Y cómo sabes si esto va a solucionar todos tus problemas?
Pues la verdad es que eso no te lo puedo decir yo. Ni nadie, creo. Los problemas de la vida nunca se van a terminar. Ni tampoco los problemas de tus proyectos. Eso te lo digo yo y el terapeuta o gurú espiritual de tu preferencia.
Lo que sí puedo ofrecerte con sinceridad y total claridad es que te puedo compartir mis propias experiencias, con todas mis caídas y todas mis levantadas, todas mis broncas actuales o pasadas, todo con toda honestidad.
Además de obviamente todas las herramientas o procesos con los que yo personalmente he trabajado mis propias broncas y he salido del hoyo en todas esas ocasiones.
¿Y tienes que dedicarte a la creatividad, al arte o tener negocios para tomar estas sesiones?
No, no y no. Totalmente no. La verdad es que me vale si eres payasito, si vendes tacos de canasta, si eres chofer de camión, si paseas perros, si eres abogada multimillonaria o si eres estudiante.
Mi método y mis herramientas creativas son para las personas que quieren soluciones creativas, y no para personas creativas que solo buscan herramientas.
Hay una diferencia ahí.
Entonces, no te preocupes si no te dedicas a lo mismo que yo o si no te consideras alguien súper artista. Aquí no se trata de qué tan creativo es tu perfil o qué tan desarrollada tienes tu creatividad. Aquí se trata de tener la apertura y las ganas de obtener herramientas creativas para llegar a soluciones creativas.
Nada más.
Entonces, sin más, échame un mensaje si todo esto te interesa y te comparto mi manera de trabajar.
La disponibilidad de sesiones está sujeta a mi calendario personal de trabajo y solo daré prioridad de fechas a las personas o clientes que ya trabajen directamente conmigo o que tengan activo su plan o paquete de sesiones de trabajo conmigo.